dimarts, 9 d’abril del 2013

El eyaculador precoz

La eyaculación precoz es una falta de control sobre el reflejo eyaculatorio; por tanto, es un trastorno de la fase del orgasmo durante la relación sexual. La gran mayoría de los hombres experimentaron una eyaculación precoz en algún punto de su vida sexual. Es el problema sexual más frecuente en hombres, afectando a entre el 25 y el 40% de ellos. En los casos más graves, el hombre eyacula antes de la penetración de su pareja o segundos después de hacerlo.

Juan se encogió de hombros, era parte del tanto por ciento del cual wikipedia hablaba...pero el iba aun más lejos en los porcentajes...lo que wikipedia no nombraba era exactamente el tanto por ciento de los niveles de eyaculador precoç...fijemonos pues, en los datos extraídos de la organización mundial de la salud:

El 25% de los hombres sufren eyaculación precoz suave: en ellos se nombran los machos que a veces eyaculan antes de tiempo, pero no asiduamente.
El 10% eyaculan precozmente en la penetración, o sea que sacan a pasear sus espermatozoides cuándo la mujer aún está en fase de subidón...eso provoca un bajón en la líbido de la mujer, aunque aún hay posibilidades de satisfacer a la pareja a base de cunnilingus, o sea lamer, chupar o frotar ( algunos hasta mordisquean suavemente) los labios de la vulva, la entrada de la vágina o el clitoris.
Un 4% de los varones eyaculan antes de la penetración, aunque eso ya es más grave, las caricias , los susodichos cunnilingus y otras operaciones anti-eyaculador precoz pueden aún esperanzar que el sexo entre el macho ( en este caso ya no cabrio) y la hembra pueda resultar excitante.
Pero Juan no entraba en esos barometros, el se quedaba en el 1% restante, ese que la OMS ni siquiera se atreve a describir...Juan era un eyaculador precoz con antifaz y capa, como un heroe entre todos los precoces...Juan se corría antes de entrar en casa, se corría en los pensamientos, a veces en el portal, alguna vez en el ascensor y pocas delante de la puerta del piso donde tenia su nido de amor.
Cuándo intuia que podria aguantar un poco más, llamaba a su pareja para decirle que estuviera preparada. Montse abria la boca y lo esperaba con la puerta abierta o abria la puerta y le esperaba con la boca abierta  para satisfacer el deseo sexual más grande que Juan poseía, que ella le comiera su semén precoz...
(Hay que saber, para los neófitos en el tema, que los espermatozoides de Juan vivian estresados. No son como los del 55% de los hombres comunes, que tienen tiempo de peinarse y hablar un rato antes de salir a la acción. Los de Juan, para poner un ejemplo, serian como los bomberos, siempre de guardia y preparados para cualquier eventualidad.)
Pero Juan nunca llegaba a tiempo. Algún dia de verano, conscientes de que en el rellano no habia peligro, ya que los vecinos se iban todo el Agosto, Montse le esperaba justo delante de la puerta del ascensor, pero ni por esas lo consiguieron, solo un bochorno en un caluroso dia que Juan subia con el vecino del piso de arriba y no pudo avisar a Montse que llegaba acompañado en la parada del tercero...
Sin duda, los atributos de Juan eran otros. Era una gran persona, con un buen trabajo, creativo, cariñoso, agradable, sociable, solo fallava en su eyaculación. Los eyaculadores precoces no van más rápido en todas las facetas de la vida, ni mucho menos...para entendernos, si un no precoz tiene la suerte de conseguir su minuto de fama en la vida, uno de precoz también lo puede poseer, lo comento por posibles confusiones en este mundo de tendenciosa globalidad mental...Juan también puede tener su minuto de gloria y no solo un segundo, son cosas distintas.
Con los años Juan y como no, Montse, aceptaron su desdichada vida sexual. Visitaron a mil médicos, hicieron múltiples terápias de grupo, en las cuáles Juan se corrió bastantes veces solo hablando de su problema, probaron también métodos homeopáticos, y por separado los dos visitaron a psicólogos especialistas en el sexo...pero Juan siempre se corria por todos los despachos, tiendas o consultas que visitaba, le era imposible controlar su alocado deseo.
Pero nunca desesperaron en su empeño y poseian un don que ayuda a no desesperar, una muy buena situación económica que les abria horizontes de ayuda mucho más lejanos.
O sea , si ya es una lacra ser pobre, uno se puede imaginar lo duro que debe ser eyacular precozmente y sin un duro, solo pudiendo recurrir a la farmacia del barrio, si es que  la verguenza no te somete al silencio.
Pero ellos eran ricos y ya hacia tiempo que tenian en mente y en el caso de Juan, en polla, de hacer un viaje en busca de los mejores especialistas para la curación de la rapidez espermal.
Como de todos es conocido, los mejores se encuentran en Perú, en la zona del Machu pichu, en el valle de la Polla Glande de la región montañosa de la Banana Negra.
Habian oido hablar de él, el famoso Doctor Herginardo Lento, una gran celebridad mundial en la lucha contra la eyaculación precoz. De el fue la idea de proporcionar a este mundo el dia de la lucha contra la eyaculación precoz, habilmente colocado entre el dia del padre y el dia de la velocidad. También tuvo la brillante idea de colocar en la plaza Mayor de Lima una estátua dedicada a estos desdichados varones, en la cuál un hombre eyacula continuamente y los turistas hacen sus fotos y beben del agua que sale del nardo de la obra. Sin duda eso favorece a descomplejar a los enfermos.
Aterrizaron en Lima y casi sin tiempo de poner los pies en el suelo, cogieron un autobús repleto de gente que les llevaba a la zona de la Banana Negra. Uno nunca sabe si a su lado se sienta un eyaculador precoz, quiero decir que no acostumbras a preguntar a nadie si lo és o no, pero en ese autobús Montse y Juan intuian que no estaban solos en su problema, algunos turistas que les acompañaban en el trayecto tenian cara de pasar por la misma situación.
Esa noche durmieron en una posada de la capital de la región, Fresnedillo, un bonito pueblo de calles estrechas y de casas pintadas de una forma singular, sin repetir color en ninguna de las fachadas de todo el pueblo.
A las diez de la mañana debian llegar a la consulta. Después de un buen desayuno llegaron allí diez minutos antes, ansiosos por conocer los metódos tan famosos del Dr. Herginardo Lento.
De repente la puerta se abrió y el mismo doctor gritó el nombre de Juan Pozo, y cuando digo gritó és porqué fué así, habia tanta multitud de gente en la sala de espera y tal bullicio, que era imposible escuchar un aviso hablado.
Entraron los dos en el despacho. El hombre era bajito, tenia cara de pocos amigos pero una consulta de muchos pacientes. Ojos grandes y achinados, muy moreno de piel , con las facciones muy marcadas y con una gran barriga escondida debajo de su bata verde. Juan pensó que era curioso que un especialista en pollas no pudiera ver en directo la suya, pero bueno, para eso el gran invento del espejo y dejó sus pensamientos absurdos y se concentró en su pene, o en su pena mejor dicho.
Sin rodeos el doctor le dijo a Juan que se desnudara y se sentara en la silla. El Dr. Lento ya sabia el caso de Juan, ya que por mail les pidió toda la información al respeto, era evidente que tenia preparado ya algún método de cura. Juan se desnudó sin preguntar y se sentó obedeciendo sin rechistar las ordenes del gran doctor. Luego dijo a Montse que se pusiera con la boca abierta delante justo del miembro de Juan, sin desnudarse, y asi se quedaron.
Primero- dijo el savio- te concederé Juan tu gran deseo.
Juan estaba asombrado, tenia la boca de Montse preparada para beber todos sus precoces espermatozoides y aun seguia sin correrse...
Entonces el doctor se fue de la habitación un momento y Juan se corrió en dos minutos y Montse, feliz se relamió los labios después de tragar todo el ansiado semén de su, ahora si, semental!!!
Dos minutos!!!- gritó Juan- dos minutos que para un rápido como yo suena a eternidad!!
El savio, ya no era doctor si no sabio, volvió otra vez, y le preguntó a Juan:
-Se lo ha bebido todo?
-Si!- contestó Juan radiante.
- entonces deme la mano amigo!!....
Así pues el doctor les emplazó para el dia siguiente para seguir con la cura...
Esa noche Juan se corrió en la misma habitación de Montse, aunque no llegó a su boca, tuvo que ser ella que lamiera por el suelo el líquido sexual de su Juan, hecho que hizó que Juan se corriera otra vez, ahora encima de la cama...un cunnilingus y se fueron a dormir muy abrazados...
Al dia siguiente amaneció lluvioso en Fresnedillo, cosa normal porqué estaban en la etapa lluviosa de la zona, era mayo, y ya sabemos que en mayo o llueve o me callo...famosa dicha peruana.
La misma operación, Juan se volvia a desnudar en la consulta del médico sabio célebre. Ahora le dijo que se tumbase en la camilla grande que se ubicaba en un rincón de la habitación. Esta vez le pidió a Montse que también se desnudara, la presencia del doctor contenia el deseo sexual de los dos, eso ya habia quedado claro en la primera sesión.
Le pidió a Montse que se pusiera encima de el y el gran Herginardo se giró en su silla, de espaldas a los dos protagonistas. Juan empezo a endurecer su pene por el contacto de su querida pareja, pero no se corria, ni mucho menos, aquella espalda que les miraba ofrecia resistencia a su enfermedad innata.
No os movais!!- les dijo. Se puso de pie y abrió una puerta trasera que nunca antes habia abierto y que parecia más bién un armario y de allí salieron quince hombres y quince mujeres que se colocaron muy cerca de Juan y Montse. Algunos de ellos se empezaron a masturbar, otros se tocaban, o se besaban o simplemente se miraban. Juan , rodeado de sexo, seguia sin correrse. Tanta gente cerca jugando con el sexo le subia la líbido pero le proporcionaba una dosis de control de su deseo que nunca habia experimentado...nadie hablaba, solo actuaban y eso hizó que ellos dos también actuasen con naturalidad, cinco minutos haciendo el amor y cuando parecia que llegaba el final, Juan, firme de mente y de polla, le dijó a Montse:
-Espera!!...y ella esperó... y sin correrse aún , volvieron a hacer el amor apasionadamente.
Volvieron los treinta-y-dos para España, nunca más Juan se corrió antes de entrar en su mujer...se fueron todos a un chalet en la zona alta de la ciudad, y para siempre más, Juan, Montse, Lara, Antonio, Marcos, Josefina, Pedro, Júlia, Ramon, Cecilia, Everton, Lisa Mari, Carlos, Mia, Sara, José, Paola, Santiago, Hanna, Román, Jacinto, Eva, Taylor, Lorenzo, Vanesa, Bernardo, Mariela, Francis, Mila, Emilio, Edna y Jaime follaron juntos.
Y he aquí un Juan y he aquí un eyaculador curado, que esta historia se ha fornicado.